Sammy fue uno de tantos que nos encontramos cuando salimos del refugio. Un terrible día de lluvia, sentado en el lado de la carretera, empapado de la cabeza a los pies, probablemente en el mismo sitio donde fue abandonado. 

 Es un perrito de tamaño mediano, muy jovencito, sociable tanto con machos como con hembras, pero sobre todo es muy dulce con las personas, sumiso y super cariñoso. Tiene un tamaño ideal, es tranquilo a pesar de ser joven y necesita mucho amor. Vamos a conseguir que olvide que ha sido abandonado, algo que jamás entenderemos y encontrarle su familia perfecta. Alguien que se enamore de esa mirada dulce de ojos de miel