Candy...qué decir de ella. Vino de un caso de neigligencia grave, habiendo sido atropellada sin curar, con una pata mal soldada, una hernia, las uñas clavadas en las almohadilas de una manera atroz, anemia, fibrosis pulmonar, edema pulmonar y cardíaco, malnutrición...pero ahí está, la perra más dulce del mundo. Va pa tos laos, no se queja de nada, se lleva bien con todo el mundo, tiene una cara que la miras y te la quieres comeeeeeeeeer.  Estamos haciendo pruebas y esperando para poder intentar solucionar tanto la hernia como la pata, pero su situación cardiaca y pulmonar hace que su recuperación no sea tan rápida como nos gustaría.  Si nos quieres echar una manita con sus gastos, que son muy altos, haznos llegar por cualquiera de nuestros medios de recibir donativos. Y si quieres acogerla, ¡escríbenos! Es tan dulce que...igual no eres capaz a separarte de ella. Una abuelita de 11 años, pero con mucha marcha que dar todavía.